La formación se concibe como un camino de encuentros que llevan a los adolescentes a conocerse, aceptarse y superarse, a descubrir en Cristo el sentido pleno de sus vidas y a desarrollar su liderazgo como apóstoles.
Algunas actividades especialmente favorables para la formación que se proponen a lo largo el año:
- Encuentros semanales
- Convivencias y retiros
- Torneos deportivos
- Campamentos y convenciones de verano
- Misiones de evangelización