El ECYD propone a los adolescentes algunas virtudes como parte de su estilo de vida, les presenta los motivos por los cuales son importantes, la forma concreta de cultivarlas en su vida diaria:

Les propone vivir la coherencia y autenticidad

Les ayuda a comprender la necesidad de la obediencia, como escucha y adhesión libre a la voluntad de Dios

Les invita a la entrega generosa para alcanzar la auténtica realización y felicidad

Les ayuda a vivir la pureza como camino de libertad y amor verdaderos

Les anima a vivir toda su vida con el entusiasmo y la alegría propios del cristiano

La caridad es la virtud reina del ECYD. A través de ella, los adolescentes buscan ser testigos del amor de Dios, a ejemplo de las primeras comunidades cristianas.